Este puzle reversible de 36 piezas nos enseña una bonita casa por fuera, por un lado, y, por el otro, el interior de la casa y quienes habitan en ella.
Nos fascinan los puzles porque los niños desarrollan su razonamiento lógico y su capacidad deductiva, la motricidad fina y la coordinación en los movimientos, a la vez que aprenden a solventar los problemas que surgen durante la construcción del puzle. Y por último, pero no menos importante, se divierten mientras ven cómo va apareciendo la escena ante sus ojos con la colocación de cada una de las piezas hasta llegar a la última, que completa el juego y llena de satisfacción a los pequeños.
Medidas: 47 cm x 26 cm.
Edad recomendada: de 5 a 8 años.